Huelga
Tolstói enseñando en la escuela de Yásnaia Poliana |
Ayer me he acostado pensando: "No voy a la huelga" y hoy me he levantado diciendo: "Voy".
Había pensado no ir porque considero que la huelga, en la enseñanza, no es el camino. Nuestra protesta no inunda las calles de basura, nuestro parón no colapsa los hospitales, la leche seguirá llegando a los supermercados aunque los alumnos no tengan clase. La huelga de enseñantes aumenta la jornada laboral de los abuelos y provoca gran alegría en los adolescentes, que se apuntan a todas. Además, la administración se ahorra una pasta mientras algunas damas de herrumbre de la política (mirada abyecta encima de sonrisa cargada de profundo desprecio y falsedad) se frotan las garras de la manipulación mientras (sin ningún tipo de pudor lingüístico y con tono zafio y chabacano más propio de la telebasura) insisten en la vagancia del maestro, en su deseo de trabajar poco, en su insolidaridad con el resto de los trabajadores; "¡Ved, ved, que poco trabajan, como se apuntan a la huelga porque no quieren trabajar 20 horas mientras los currantes de verdad se parten la espalda trabajando de sol a sol!" mienten conscientes de su mentira. Saben lo que hacen. Y lo hacen con maldad. Por eso voy a la huelga.
No quería ir porque me apetece empezar. Quería llevarles a mis alumnos de Literatura Universal de 2º de bachillerato la primera historia de "Las mil y una noche", en versión de R. Khawam. Había fotocopiado el texto de Schami del que les hablé en la entrada anterior para los de 1º de ESO porque no podemos utilizar los ordenadores, ya que en las aulas de 1º no ha llegado nada: ni cañón, ni pizarra digital, ni ordenadores.Sin embargo, los altos cargos alardean de los logros del Plan Abalar, ¿y el dinero presupuestado, Ubi est?
No quería ir a la huega porque desconfío de los liberados sindicales. Es algo visceral. Sus miradas me parecen oscuras y su discurso viciado. No me dan buena espina. Quizá, como propone Piensa - Volens, deberían suprimirlos. ¿Qué hace un liberado sindical? ¿Por qué el movimiento sindical apenas ha evolucionado desde sus inicios? ¿Por qué su lenguaje me resulta instintivamente tan manipulador?
La educación es demasiado importante para dejarla en manos de políticos y sindicatos. Ambos nos manipulan. Habrá que hacerles frente.
Comentarios
Nuestros alumnos no tienen libros de papel, pero tampoco tienen libros digitales ni conexión wifi porque al parecer la Generalitat no paga a las editoriales. ¿Entonces qué? Una buena pregunta porque tampoco se pueden hacer demasiadas fotocopias por el control de gasto.
En fin...
Un saludo.
Bicos.