ROMÁNTICOS MALDITOS

Estos días, en la asignatura de Literatura Universal de 2º de bachillerato estamos viendo el Romanticismo. Decidí empezar por una etapa más cercana a ellos porque me parece que después, si consigo interesarlos (no olvidemos que algunos eligen este tipo de optativas para huir de otras), verán con ojos más amables unas manifestaciones literarias que les resultan bastante ajenas y lejanas, tal como constata el artífice del blog Profesor en la Secundaria, en una entrada que me parece magnífica: Beatrice.
El Romanticismo es una etapa literaria que no deja indiferente a los alumnos por lo que tiene de defensa y enaltecimiento de la libertad, sentimiento que hace unos cuantos años poseía entre los adolescentes un valor cercano al de los románticos: defensa del “yo” frente a cualquier tipo de autoridad, a la que se consideraba injusta. Con frecuencia, a este sentimiento lo rodeaba un halo de compromiso ya que la libertad individual, de alguna manera, implicaba la defensa de ciertos valores sociales, es decir, la libertad se vivía como ideología. ¿Cómo no admirar entonces a ese Lord Byron atractivo, cojo, rebelde y atormentado que desprecia las promesas de una vida cómoda para entregarse a la defensa de la independencia de Grecia contra los turcos? Hoy ya no percibo ese matiz. La libertad se entiende ahora como "Yo hago y digo lo primero que me pasa por la cabeza porque soy así de natural y espontáneo y a mí no me cambia ni mi puta madre y a quien no le guste pues que se joda".
Pero no quiero hablar de la mutación que el término libertad está sufriendo en los últimos tiempos. Quiero hablar de un grupo de artistas del Romanticismo que consideran la libertad como la virtud más estimable del genio creador y que se pueden definir como "poetas malditos". Esta expresión la acuña el escritor simbolista Paul Verlaine en un ensayo poético publicado en 1884. Además de a sí mismo, Verlaine considera malditos a otros cinco poetas por los que sentía gran admiración.
El término se generalizó y pasó a referirse a todo aquel artista , que poseyendo cualidades y talento para que su potencial creativo sea valorado por la sociedad, desprecia ostensiblemente las normas sociales, contraviniéndolas escandalosamente, encerrándose en un círculo de amistades que lo encumbra, aunque, en ocasiones, esta actitud vital impide que su genio sea reconocido en vida. Hoy en día, lo comentábamos en clase, este concepto romántico está, al igual que el de la libertad, adulterado. Artistas, perdón, cantantes como Melendi, Amy Winehouse o Marilyn Manson son máquinas de hacer dinero que incrementan sus ganancias económicas justamente por hacer del “malditismo” su estilo de vida.
Pero yo tampoco quiero hablar de eso. Quiero hablar de aquellos poetas que inauguraron el Romanticismo y que vieron sus vidas tocadas por la estela de la fatalidad. De ahí esa expresión, "mal del siglo", que define todo un cúmulo de circunstancias artísticas y personales que llevaron a los artistas de la primera mitad del siglo XIX a cuestionar los valores ilustrados y los sumieron en situaciones vitales tan desgraciadas como fecundas fueron sus muestras literarias. También ellos despreciaban las caricias que el mundo les ofrecía, y quizá por ello pagaron con sufrimiento su ansiada libertad. A cambio, nos dejaron un corpus literario de reconocida calidad y de fructífera inspiración para autores posteriores.
- Del Romanticismo alemán destacaré tres nombres de gran influencia posterior:
.Friedrich Hölderlin: el estigma de su locura lo llevó al olvido más absoluto en su época. Sin embargo, esta locura lo hizo atractivo para los románticos posteriores. Enamorado de la esposa de un banquero, a la que idealiza en su obra con el nombre de Diótima, pasó los últimos treinta y cinco años de su vida atrapado en su esquizofrenia y acogido en casa de un ebanista que admiraba su obra.
.Kleist: escritor poco conocido y de obra escasa, entre la que destacan algunos relatos, su corta trayectoria humana (murió a los 34 años) estuvo marcada por una persistente insatisfacción vital que lo lleva al suicidio: una mañana de noviembre, a la orilla de un río en un hermoso parque, Kleist dispara contra su amiga Henriette Vogel, que padecía una enfermedad incurable, y luego acaba con su vida.
.Novalis: la muerte de su prometida, Sophie von Kühn, a causa de la tuberculosis lo sume en la más honda desesperación. Dos años más tarde, con 24, el autor de Himnos a la noche, fallece aquejado del mismo mal que se llevó a su amada.
- En Inglaterra nacen los tres poetas más (re)conocidos del Romanticismo:
.Lord Byron: noble inglés que escandalizó a la sociedad de su época por su agitada vida sentimental (llegó a tener una hija con su hermanastra) y por su actitud de rebeldía absoluta ante cualquier tipo de imposición. Fue un viajero inquieto que recorrió Europa sin asentarse en ningún lugar. Es el prototipo de héroe romántico: atractivo, libertino, misterioso, atormentado, diabólico . Murió en Missolonghi (Grecia) sin ver cumplido su sueño de la independencia griega.
.Shelley: nacido en una familia aristócrata, al igual que Byron, pronto empezará a causas quebraderos de cabeza a su familia, sobre todo cuando es expulsado de Oxford por sus ideas ateas. Tras un matrimonio infortunado que concluye con el suicidio de su esposa, se casa con su amante Mary Godwin, autora de Frankenstein, con quien se marcha a vivir a Italia. Allí coincide con Lord Byron y allí muere, a los 30 años, víctima de un naufragio.
.Keats: compartió inquietudes y vivencias con los anteriores, aunque sus orígenes son mucho más humildes. Su poesía no encontró apoyo entre los críticos de su época. La tuberculosis hace estragos en su familia y Keats se ve afectado también por ella. Enamorado de una mujer de la que se tiene que separar a causa de su deteriorada salud es el gran poeta romántico de la belleza como ideal sublime que desea alcanzar sin conseguirlo. Murió a los 26 años víctima de la tuberculosis.
- Contemporáneo de los románticos europeos y especialmente lastrado por la aureola del malditismo no nos podemos olvidar de Edgar Allan Poe, escritor norteamericano autor de algunos de los relatos de terror más inquietantes del género. Su tormentosa vida estuvo marcada por el amor hacia su prima Virginia (con quien se casa cuando la joven tiene 14 años) y por su afición al alcohol. En octubre de 1849 es hallado inconsciente y embriagado a las puertas de una taberna de Baltimore. Cuatro días más tarde fallece en el hospital. Tenía 40 años. Casi nadie acudió a su entierro. Sin embargo, cada año desde 1949, la noche del 19 de enero (fecha del nacimiento del escritor) un extraño visitante embozado deja en su tumba tres rosas y una botella de coñac. No se sabe quién es pero se le llama "The Poe toaster" porque parece que lo que le ofrece a Poe es un brindis.

Comentarios

Fata Morgana ha dicho que…
Curiosamente, yo también estoy dando el Romanticismo estos días en literatura de 4ºde ESO. A mis alumnos lo que más les interesa es la fuga del mundo circundante de estos poetas a través de la ingesta de alcohol y drogas y el ejercicio supremo de la libertad en forma de suicidio. Para mí es una época maldita como lectora, me aburren los románticos soberanamente. Estoy deseando llegar a Galdós y sus muchachos, mucho más estimulantes.
Excelente artículo. Y mi enhorabuena por poder "cheirar" un segundo de bachillerato, cosa que a mí creo que no me sucederá jamás. Besos
Anónimo ha dicho que…
Hortensia, buenas tardes.
Querría realizarle una consulta sobre Literatura Universal, pero no es una cuestión adecuada paraa exponerla públicamente. Mi duda ha surgido como tribunal de oposiciones y es de carácter urgente. Si tiene unos minutos, ¿podría escribirme a eduquija@gmail.com? Creo que me podría ser de gran ayuda. Gracias por su atención y enhorabuena por su blog.

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