ABALAR, parece que al fin...¿despegamos?

e-faro

ABALAR deriva de la palabra celta "abal" que significa "manzana" y en honor a esta fruta  de la sabiduría se ha bautizado el proyecto de la Xunta para llevar ordenadores a las aulas: cada alumno de 1º de ESO  aprendiendo a aprender en un aula especialmente diseñada para su clase, con sus ordenadores portátiles, su cañón, su pantalla digital de última generación, sus recursos digitales,... vamos, la Arcadia feliz de la enseñanza.
Pero resulta que no.
Para empezar, los ordenadores han llegado al centro hace veinte días más o menos, aunque los esperábamos desde principio de curso.
El viernes pasado hemos recibido la visita del inspector, ávido por cumplir eficientemente con su trabajo. A partir de ahora me referiré a él como Monsieur Le Inspecteuuuur!
Monsieur Le Inspecteuuuur! quería comprobar en su propia piel la buena marcha de la manzana de la sabiduría. Así que, además de la visita a las aulas en hora de máximo apogeo (¿con casco y fotógrafo al fondo?) se entrevistó con algunos de los profesores que trabajamos con los alumnos en las aulas ABALAR.
Yo iba dispuesta a contarle que, dado que los recursos con los que contamos en red son un insulto para la inteligencia de los alumnos (java clic simplones, simplones, sobre todo), he creado  un blog, PONTEpalabraS, con el que pretendo animar a mis alumnos y alumnas en el ejercicio de la escritura. También quería reflexionar sobre el hecho de que, en un centro con un importante número de alumnos del ámbito rural, muchos chavales no tienen acceso a internet en sus casas y algunos ni siquiera tienen ordenador, con lo cual muchas veces ejercemos sobre todo como profesores de informática. Pero la dificultad más importante es la ausencia de un técnico informático o de un profesor dedicado exclusivamente al mantenimiento de los ordenadores del centro. En nuestro instituto esa tarea está asignada a una profesora de matemáticas que tiene contempladas en su horario tres horas para esos menesteres.Monsieur Le Inspecteuuuur!  me dijo que no, que no van a enviar ningún técnico, que no hay parné, que esas tareas las tendrá que asumir la profesora que tiene tres horas semanales de mantenimiento de ordenadores y la buena voluntad de todo aquel manitas que se preste a echar un cabo. ¡¡!!
Pero Monsieur Le Inspecteuuuur! en realidad no quería hablar conmigo ni de mi blog, ni de los niños ni del mantenimiento. Él solo quería hacerme las tres preguntas que tenía en su plantilla:
A. ¿Cuántos, de los 17 profesores que damos clase en 1º de ESO, utilizamos realmente las aulas ABALAR y sus recursos? 
B. ¿Tenemos aula virtual?
C. ¿Estoy contenta con la formación que obligatoriamente recibo los miércoles por la tarde a cargo del coordinador del centro, compañero de penurias, quien a su vez está recibiendo formación para ofrecérnosla a nosotros?
Vamos,... que Monsieur Le Inspecteuuuur! resultó ser policía. Y yo con estos pelos.