La lectura como lastre
Mike Stilkey |
No es lo mismo imaginar a los elefantes caminando lentamente bajo el sopor de la sabana que imaginar que tenemos que llevar el elefante a cuestas. Además, un buen día uno descubre que, aunque es más propio del elefante la lentitud dado su tremendo peso (algunos pueden llegar a pesar 7000 kilos), a diferencia de los seres humanos su magnitud no lo entorpece y, si el peligro lo ronda, puede correr y alcanzar la velocidad de 40 kilometros por hora. Y si imaginamos a un elefante corriendo a 40 kilómetros por hora para subirse a horcajadas a nuestra espalda lo mejor que nos puede pasar es despertar de la pesadilla sudando felices de que no sea verdad.
A veces pienso que muchos alumnos deben sentirse así cuando al inicio de curso se les da la lista de libros que tienen que leer. No sé cómo se llevará el tema de la lectura en otros institutos, pero en el mío, qué duda cabe, se ha malinterpretado el Plan Lector de Centros. Desde que este existe, la lectura es un lastre. A muchos departamentos les ha entrado de pronto un Furor Lector y han entendido que los alumnos deben leer aunque sucumban en el intento. Lengua Castellana, Lengua Gallega, Filosofía, Historia, ¡sí!, incluso en Matemáticas, cada maestrillo recomienda su librillo. Y lo malo es que algunos, como Torquemadas justicieros, imponen las pavorosas novedades de literatura juvenil actual (¿dónde está la hoguera en el patio de ese loco ilustre, que me quemo solo de pensar lo que a veces se les recomiendan a los alumnos pensando que, además de analfabetos funcionales, son necios?). Y todo esto bajo pena capital: ¡si no lees el libro, a la cruz de los suspensos, descastado!
Algunos con los que hablo me miran resignados, con ojos de animalillo melancólico, como Platero. Unos, porque son buenos lectores, y, como me dijo cierta mañana una alumna de bachillerato con un "infumable" de reconocido autor juvenil en la mano: "A ver si termino pronto esto porque tengo ganas de ponerme a leer". Otros han pasado la noche en vela, leyendo de un tirón para expulsar al día siguiente sobre el examen ese cuerpo extraño. Los más listos toman un atajo y se aconsejan con los clásicos en esa Biblioteca de Alejandría Moderna que es "El rincón del vago". No hay resumen de lectura recomendada que se le resista. Algunos, por supuesto, leen con agrado e incluso se aficionan a la lectura. También hay profesores que recomiendan buenas lecturas y hablan con pasión de los libros.
Pero hoy he decidido ver de lo malo lo peor y por eso sigo.
Las editoriales, como el pan de pueblo, ya no son lo que eran. Si hay que destruir a los clásicos para que los almacenes acumulen Best-Bodrios pues se hace y punto. Es lo que se vende, hasta los políticos los leen. Y esa táctica comercial se ha trasladado a la literatura juvenil. Las editoriales han hecho suya la máxima de "El cliente siempre tiene la razón" y cual mayordomo solicito con la anciana rica y rara de la que espera heredar se afanan en dar a los jóvenes aquello que piensan que desean: sexo, droga, violencia en el instituto, aventuras inverosímiles, diálogos plagados de tacos, etc. ¡Eso es lo que demandan los jóvenes, ese es el camino para que sean buenos lectores!, nos dirán tantos malos escritores para justificarse y publicarse. Porque si algo destaca en los catálogos de literatura juvenil es la baja calidad literaria, aunque algunos autores tengan ya su estrella en el Paseo de la Fama de las letras, sobre todo, y no por otra cosa, por haber conseguido parecerse a Lope de Vega en el misterio que rodea su magna producción (hay algunos que, como el clásico, han escrito más libros que días tiene su vida).
Lo importante no es la calidad, lo importante es que se lea, parecen pensar muchos, algo les entrará en la cabeza a estos zoquetes. Pero conozco a más de uno que se jacta de no haber leído jamás las lecturas que recomienda a sus alumnos porque no tiene tiempo para perderlo removiendo entre la basura. Miedo me dan estos enseñantes que convierten la lectura en un lastre.
Comentarios
1. Hay profesores que leen sin recomendar, por lo que delegan en los alumnos el acto de leer sin acompañamiento. Niegan lo mejor de la lectura que es la tertulia posterior, el poder hablar de libros.
2. Leer para hacer un examen es antipedagógico, diría que destructivo. En nuestro centro no hacemos exámenes de la lectura desde hace mucho tiempo por lo mismo que apuntas, para eso está "El Rincón del vago" y no hace falta leer nada. Ahora bien, es más cómodo para el profesor corregir un control de lectura que estar atento a un foro en moodle, por ejemplo, en el que los chicos se entusiasman a escribir porque pueden opinar, discrepar, retopar...
3. Y es cierto que hay libros facilones y de calidad dudable, pero hay otros que merecen ser leídos, aunque lleven el menbrete de novedad editorial juvenil. He descartado muchos libros, pero tengo una lista de lecturas juveniles que bien valen el tiempo de un alumno lector.
Buen comienzo de curso. Mañana es nuestro estreno. Supongo que es general. Alia jacta est.
Besos y buen comienzo.
Yo también tengo mi lista de lecturas juveniles pero intento que no se queden ahí, que la lectura juvenil sea un puente para que se inicien en otras lecturas. Es una tarea complicada.
Por otra parte, observo que no todos los profesores comparten las inquietudes de los que nos movemos en este mundo de blogs y,en demasiadas ocasiones, recomiendan libros sin conocer a los alumnos o los dejan a la deriva, sin aviso previo sobre lo que van a leer. Una alumna lectora de Murakami (la tengo en mi centro)no puede retroceder a Jordi Sierra, de la misma manera que no se les puede pedir a los de 1º de bachillerato que lean El Buscón, así, a pelo, y pretender que encima les guste.
Creo que debemos reflexionar más sobre este tema.
Un saludo y feliz comienzo.
Bicos. Suerte con tus nuevos alumnos.
Abordar la lectura en el aula es una de las tareas más complejas de nuestro oficio. Es una pena que no haya más reflexión al respecto y que acabemos siempre discutiendo si clásicos o juveniles, cuando en realidad el problema es la formación de buenos lectores. Perdona por el rollo.
Mila, los medios audiovisuales, combinados con la palabra escrita pueden resultan motivadores para que los alumnos expresen lo que sienten y cuenten historias. De hecho, creo que si conseguimos que los alumnos sientan la necesidad de contar y de expresar conseguiremos más fácilmente que sientan la necesidad de leer.
Un saludo y buena suerte a los dos.
Tienes un magnífico blog.
Un saludo
Visitaré tus blogs de vez en cuando, tienen muy buena pinta.
Gracias y un saludo.
Un besazo, Hortensia, y feliz rentrée
He tenido un verano agotador (viaje, visita familiar, mis pinitos como pintora de brocha gorda,...)y no leí aún tus novelas, pero no las olvido, tengo ganas de leerlas. En cuanto pueda, me lanzo.
Besos y suerte con el horario y los alumnos.
Mi más sentido pésame por lo de 1º ESO, jajajajaja. Yo lo he dado este año y aún me rechinan en los oídos sus plañideros y quejicosos "prooofeee, proooofeeee". Adorarás a Herodes.
Mi experiencia contigo ha sido todo lo contrario. Has sido la profesora que mejor ha escogido las lecturas que debíamos leer, consiguiendo al mismo tiempo que adquiriésemos una cultura literaria, que pudiéramos juzgar a los grandes escritores y que apareciese en nosotros una curiosidad insaciable y unas ganas de leer más y más.
No voy a decir que éso haya ocurrido con todos y cada uno de mis compañeros porque, además de profesores que pasan de todo... también hay alumnos que no sienten curiosidad por nada.
Al final de una de nuestras clases, antes de irme de ese instituto al que nunca volveré como alumna, te dije que me encantaban tus clases porque nos transmitías lo que sientes acerca de los libros o autores de los que hablas. Te admiro por conseguir éso, porque haces que a nosotros también nos gustara Pedro Páramo o que soñásemos con Macondo y los inventos de Melquíades. Entendimos al héroe romántico explicado en la figura de Lord Byron y comprendimos que aunque los libros no tengan un final feliz pueden ser bonitos.
Este verano, 3 personas de Francia, Italia y España (Barcelona) me hablaron de Madame Bovary. No creo que lo hubiese leído si no hubiera asistido a tu clase.
Desde que terminé el curso de inglés y volví a casa, acabé "Lolita", leí "Cien años de soledad", "El príncipe destronado" e "historias de cronopios y de famas" de Julio Cortázar. Ahora estoy releyendo "Corazón" de Edmundo de Amicis porque es un libro mío y de mi padre desde que tenía 5 años y lo hice como propio. Empiezo el lunes la universidad y me siento un poco nostálgica. Ésa es la razón.
Me queda mucho por leer y por descubrir. Pero gracias por haber sido tan buena profesora y por transmitirme esa admiración y gusto por la buena literatura.
Que tengas un buen curso, "Hortensia"
Tú inicias mañana una nueva etapa en tu vida y yo vuelvo al instituto con los viejos conocidos. Tus palabras son un buen comienzo para mí. Espero que todo te vaya bien; desde luego, creo que estás muy preparada para enfrentarte a lo desconocido y creo que esa madurez se la debes, también, a los libros.
Besos y suerte.